Hoy es 06 de Octubre de 2024

Estados Unidos anunció sus nuevas sanciones contra Rusia, dirigidas contra otros siete altos funcionarios y contra diecisiete compañías vinculadas a personas cercanas al presidente ruso. En ambos casos se congelan posibles bienes que tengan en Estados Unidos y a las personas sancionadas se les prohíbe la entrada en el país.

Entre los excluidos de visado a EE.UU. se encuentran dos personas del «círculo íntimo» de Putin, como los describió la Casa Blanca: Igor Sechin, presidente ejecutivo de la compañía estatal de gas y petróleo Rosneft, y Viacheslav Volodin, subjefe de gabinete del presidente ruso. En la lista también están Oleg Belavencev, miembro del Consejo de Seguridad Nacional de Rusia y enviado de Putin a Crimea; Sergei Chemezov, consejero delegado de Rostec, corporación tecnológica rusa; Dimitri Kozak, vicepresidente ruso; el general Eugeni Murov, director del Servicio Federal de Protección, y Aleksei Pushkov, presidente del comité de Exteriores de la Duma.

De las diecisiete compañías, cuatro son entidades financieras: Investcapitalbank, JSB Bank, SMP Bank y la firma de inversiones Abros. A las trece restantes, el Departamento de Comercio estadounidense les ha impuesto restricciones en operaciones de importación y exportación relacionadas con Estados Unidos: en su caso, la solicitud de licencias serán atendidas «con presunción de denegación». Esas empresas, en su mayoría vinculadas al transporte de combustible y construcción de oleoductos, son Stroytransgaz Group y cuatro de sus subsidiarias, Stroytransgazmontazh, Volga Group, Avia Group y una subsidiaria, Aquanika, CJSC Zest, Sakhatrans y Transoil. La mayoría tienen su sede en Rusia; una está localizada en Chipre y otra en Luxemburgo.

Las nuevas sanciones se completan con la prohibición de licencias de exportación para solicitudes que afecten a elementos de alta tecnología que puedan contribuir a la capacidad armamentística de Rusia. Se revocarán las licencias ya existentes que afecten a ese particular.

Con estas sanciones, Estados Unidos ha ido algo más lejos de lo que en un primer momento se esperaba, pero sigue sin castigar directamente a «entidades» que operan sectores clave de la economía rusa, como el de la energía, la minería, la ingeniería o los servicios financieros. «Si hay mayor intervención militar de Rusia en Ucrania, estamos preparados a sancionar a esas entidades», advirtió ayer la Casa Blanca.