Hoy es 06 de Octubre de 2024

Por: Vanessa Fierro S.

Mucho se habla sobre la crisis económica actual, y no solo porque se conoce sino, porque se vive; estamos faltos de trabajo y con ello faltos de oportunidades.

En una ocasión, alguien dijo: "…la crisis es crisis cuando te la crees, cuando permites que entre en tu vida". Sin embargo, la crisis económica no es la crisis más fuerte a pesar de que hemos creído en ella y que le hemos permitido entrar y domar nuestra vida. La crisis más fuerte, más dura, triste y que se vive, es la "Crisis de Identidad", ¿por qué?, ¿a caso no es la identidad la marca que nos concibe también?, con ella nacemos, es un sello, lo traemos por dentro y en el físico también.

¿Por qué es ésta la crisis más dura?, actualmente es triste ver cómo la gente dentro de la religión -sea la que profeses-, ha decidido irse, alejarse, prefieren ser "ateos", que servirle a alguien, a la familia, a la escuela, a la sociedad, a los hijos, es preferible llevar una vida más simple, no sencilla, sino ¡simple!; simple porque es más fácil tener una vida sexualmente activa a los 13 años, ser liberal es una moda, el abuso sexual, el bulliyng, suicidarse es más fácil, terminar con la vida de alguien que no eligió venir a esta vida de alguien falto de identidad, que no decide bajo los principios de los valores, de un ejemplo familiar, de una vida con virtudes, que no es responsable de las consecuencias de lo que no saben decidir con elocuencia.

Hoy hay muchas religiones, sectas, que se han "inventado" para beneficios propios, que se puedan manejar a conveniencia de cada quien, sin darle un sentido de espiritualidad, de principios, de valores, de una verdadera fe, de amor.

Quienes se decían católicos, cristianos, mormones, testigos, -en fin-, no profesan, ya no hacen la diferencia, no buscan "ser" la diferencia; la juventud se ha perdido porque decidió resolver sus problemas en la búsqueda del "yo" interior, en los acertijos, en el zodiaco, en la brujería, en el tarot, en la Yoga, en los mantras, la naturaleza, etc… y aún no resuelven nada.

Son jóvenes que no son de aquí, no son de allá, mañana sí, mañana tal vez ya no, y viven sin una identidad que los marque ante la sociedad; no es que la fe se haya perdido, la fe siempre será más fuerte y estará sobre cualquier situación por dura que esta sea, quien se pierde es el hombre, huye de la fe porque quiere que todo se resuelva fácil, se le ha olvidado que en su "identidad" como ser, está el ser también constructor de su vida, que la gran parte de las decisiones son tomadas y serán tomadas por el hombre y no por un Dios o una creencia, y que al no ver resultados, ha decidido irse, dejar la fe, abandonarla, para encontrar la felicidad en el valor del dinero, en las cosas que tribales, y que ahora ya doman la juventud.

Todo es fácil, la tecnología nos ha arrebatado las mentes brillantes, porque los jóvenes no son nada si no han creado desde la misma tecnología, se han olvidado que todos nacemos con las mismas oportunidades de crear, de inventar, de resolver, de innovar.

El amor, Dios, la fe, la religión, valores, virtudes, reglas, responsabilidades, derechos, han dejado de ser una opción de vida, se ha perdido la identidad... busquémosla de nuevo, regresemos a ella, eduquemos niños con identidad permanente.

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