El Arzobispo Constancio Miranda Wecmann presidió esta mañana la Misa Sacramental en la que 32 adolescentes infractores recibieron los sacramentos que maraca la fe católica como el bautismo, primera comunión y confirmación.
Luego de un año de recibir la catequesis impartida por un grupo de Seminaristas quienes cada sábado acuden al Centro Especializado en Reinserción Social para Adolescentes Infractores número uno para exponer temas relacionados con la fe, los treinta y dos jóvenes recibieron sus constancias expedidas por la parroquia de la Santísima Trinidad.
En este grupo de internos, 3 recibieron los sacramentos del bautismo, primera comunión y confirmación, mientras que 5 realizaron la primera comunión y el resto recibió la confirmación, lo cual forma parte de su proceso de reinserción que está basada en valores y respeto.
Cabe destacar que desde hace 6 años, los Seminaristas en colaboración con el grupo de Pastoral Juvenil Católica acuden a este Centro para que aquellos adolescentes que deseen puedan ejercer libremente la religión católica.
Durante la misa, el Arzobispo invitó a los adolescentes a centrar su atención en acciones positivas y agradeció su iniciativa en permitir que su vida se encause en la espiritualidad basada en Dios. Además agradeció a la Fiscalía General y a los padres de familia por preocuparse en la sana formación de estos jóvenes.
"Estamos seguros que estas acciones cambian su vida, aquí los jóvenes tienen la oportunidad de tener una formación religiosa, de ahí que buscaremos seguir apoyando a los grupos religiosos que acuden a penales para que los reos encuentren una opción más para su reinserción social" dijo Eduardo Guerrero Durán.