A modo de protesta la organización ecologista Greepeace utilizó los populares muñecos de Lego para pedirle a esa marca de juguetes que termine sus acuerdos comerciales con la trasnacional de hidrocarburos Shell.
Lo anterior es parte de la campaña internacional de Greenpeace para salvar al Ártico y en la que la organización ambientalista pide a Lego que disuelva su sociedad con Shell, pues, según Greenpeace, la petrolera es la responsable de poner en riesgo un ecosistema vital.
El pasado 1 de julio, Lego respondió a través de su cuenta de Twitter a las acusaciones de la ONG.