El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el jueves que autorizó ataques aéreos "específicos" contra los combatientes del Estado Islámico en el norte de Irak y la entrega de ayuda humanitaria a minorías religiosas sitiadas en el país para evitar un "potencial acto de genocidio".

Luego de una reunión con su equipo de seguridad nacional, Obama -en su respuesta más significativa hasta el momento a la crisis en Irak- dijo que aprobó el uso limitado del poderío aéreo de Estados Unidos para proteger a personal estadounidense si los milicianos del Estado Islámico avanzan hacia la capital kurda de Arbil.

Los ataques aéreos serían los primeros realizados por el Ejército estadounidense en Irak desde el retiro de sus fuerzas a fines del 2011, pero Obama insistió en que no enviaría fuerzas terrestres y no tiene la intención de permitir que Estados Unidos sea arrastrado a una guerra en el país.