Antes de lanzar su primer pase en el partido contra los Ravens de Baltimore, Tony Romo tuvo que girar y dar un paso adelante en la bolsa de protección para luego hacer el envío a Dez Bryant.
Unas jugadas después, el quarterback de los Cowboys de Dallas Romo entregó mal la pelota y ésta quedó suelta por lo que trató de derribar con una mano defensor de Baltimore Courtney Upshaw, pero falló y no pudo impedir el touchdown.
La buena noticia, luego de la operación a la que fue sometido por una hernia discal, es que su espalda aguantó.
Ahora Romo y los Cowboys tienen que definir qué tanto jugará el sábado por la noche cuando enfrenten a los Dolphins de Miami. Al parecer esa será su última aparición antes del partido inaugural de la campaña de la NFL, el 7 de septiembre, contra San Francisco.