precandidato republicano Donald Trump hizo crecer su imperio inmobiliario a través de grandes contribuciones a campañas políticas y realizando negocios con empresas de construcción y sindicatos manejados por la mafia, reveló ayer The Washington Post.
En un reportaje de primera plana, el diario estadunidense publicó los resultados de una investigación de registros judiciales, así como de testimonios de Trump y otras personas sobre el ascenso empresarial del republicano, que habían sido mantenidos por décadas fuera de la esfera pública.
Ningún candidato presidencial serio ha tenido el mismo nivel de profundidad documentada de negocios con entidades controladas por mafiosos", concluyó el diario.
Trump, de 69 años y puntero en la carrera por la nominación presidencial republicana, nació en Queens, Nueva York, y navegó en una de las industrias de construcción más corruptas del país para convertirse en un empresario, indicó el diario.
Entre las empresas controladas por mafiosos que tuvieron negocios con Trump figuran S&A Concrete, que proveyó materiales de construcción para la Trump Plaza en el East Side de Manhattan.
Los dueños de S&A Concrete eran Anthony Fat Tony Salerno, jefe de la familia criminal Genovesa y Paul Castellano, líder de la familia Gambino.
"Los dos hombres requerían que los proyectos de construcción multimillonarios obtuvieran el cemento a través de S&A, a precios inflados, de acuerdo con un encauzamiento federal contra Salerno y otros", señaló The Washington Post.