En tiempos de la pandemia, para el 62 % de la ciudadanía el presidente les inspira desconfianza y para el 34 % confianza, según encuesta del periódico Reforma levantada entre el 16 y 18 de junio.
Influye en esa percepción que en mayo el 50 % de la ciudadanía aprobaba el manejo del presidente en la pandemia y para mediados de junio ya solo es el 33 %.
Y también que mientras el presidente afirma que la curva de la epidemia se aplanó, el 74 % piensa que ésta sigue a la alza y solo el 18 % que va en descenso.
A la pregunta si se debe creer más al subsecretario de salud que dice se deben seguir tomando medidas de precaución y aislamiento o al presidente que dice se debe perder el miedo y salir a la calle; el 58 % le cree más al subsecretario, el 15 % al presidente, el 14 % a ambos y el 11 % a ninguno.
La ciudadanía, con todo, duda de la información que proporciona el subsecretario de salud. El 54 % piensa que el número que da sobre contagios está equivocado y el 37 % que es acertado; el 57 % que el número de muertos está equivocado y el 20 % acertado y el 58 % que las fechas del pico de la pandemia están equivocadas y el 28 % que son acertadas.
A eso se añade que el 74 % de los encuestados considera que es probable que haya un rebote de contagios que obligue a cerrar una vez más las actividades.
Los encuestados piensan que ante la pandemia el gobierno de México ha actuado mejor que Estados Unidos y Brasil, pero peor que China, Francia y Alemania.
Para mediados de junio ya son más los encuestados que frente al Covid-19 le cree más al gobernador (34 %), que al presidente (31 %). Al inicio del mes le creían más al presidente (31 %) que al gobernador (24 %).
Al inicio del mes de junio el 33 % no le creía a ninguno, pero a mediados del mes ya sólo es el 23 %. Esto porque crece el nivel de credibilidad de los gobernadores.
La explicación de estos datos son dos: Una política de salud confusa y ambigua y una estrategia de comunicación errática y contradictoria de parte del gobierno federal.
Ante esa realidad una quincena de gobernadores han tomado decisiones contrarias a las propuestas por el gobierno federal, para responder a la problemática. Eso provoca suban sus niveles de credibilidad.