randes multitudes acudieron este lunes a esta capital, en vísperas de la juramentación de Barack Obama como 44 presidente de Estados Unidos, mientras el país rendía homenaje al asesinado líder de los derechos civiles Martin Luther King hijo. Obama pidió que se rinda homenaje a King a través del servicio voluntario en favor de otras personas.
"Mañana (martes) estaremos unidos como un solo pueblo, en el mismo lugar donde el sueño del doctor King todavía resuena", dijo Obama en un comunicado.
También este lunes, Obama visitó el hospital Walter Reed de las fuerzas armadas para saludar a soldados heridos en combate. La visita no había sido anunciada previamente.
Entretanto, en su último día en la Casa Blanca, el presidente George W. Bush hizo llamadas telefónicas al primer ministro de Rusia Vladimir Putin y a otros líderes mundiales para agradecerles por su colaboración en el curso de sus ocho años como gobernante.
A su vez, el secretario de Defensa Robert Gates recibió órdenes de no participar en los festejos de juramentación del martes, "a fin de asegurar la continuidad del gobierno", dijo Dana Perino, vocera de Bush.
Gates continuará en el cargo por decisión de Obama, y es una de las personas en línea en la sucesión presidencial. Es tradicional que uno de los funcionarios de un nuevo gobierno permanezca al margen de las ceremonias en caso de un ataque calamitoso.
En las calles, grandes pantallas exhibían difusiones en vivo de emisoras de televisión, atrayendo a multitudes de curiosos.