Con la misa vespertina en la Catedral Metropolitana, en la que el cardenal Norberto Rivera Carrera lavó los pies a 12 seminaristas, concluyeron las actividades del Jueves Santo.
Así se recuerda cuando Jesús lavó los pies a sus discípulos como un acto de servicio y humildad, antes de la última cena y de que Judas Iscariote lo traicionara y entregara a sus enemigos.
En su homilía, el también arzobispo primado de México señaló que esta conmemoración está llena de símbolos y de ritos necesarios para celebrar las creencias religiosas, "pero no nos podemos quedar sólo en el rito y creen que con eso ya cumplimos, que con eso ya celebramos la Pascua".
Aclaró que la intención de Jesús nunca fue sólo para celebrar o instituir un rito.
El cardenal anunció que en mayo la "Arquidiócesis celebrará en forma festiva la centralidad de la eucaristía en nuestra vida cristiana y también seremos anfitriones para que mexicanos de todo el país y hermanos de otros países celebren en nuestra gran ciudad de México, junto con el cardenal enviado especial del papa a Cristo eucaristía".
A lo fieles que asistieron a la catedral les entregaron manojos de flor de manzanilla y pan bendito. La primera simboliza a Cristo y el pan recuersa que el hijo de dios siempre está presente.
El Jueves Santo es también el Día del Sacerdocio y de la eucaristía.
Por la noche, de acuerdo a la devoción popular, se realiza la Visita de las Siete Sasas, visitando siete iglesias, capillas o altares recordando el recorrido de Jesús en su sufrimiento antes de ser condenado a muerte.
Jesús fue entregado a sus enemigos por Judas Iscariote.
Mañana en el Viernes Santo es día de ayuno, abstinencia y de vigilia. A las 10:30 horas se hará la representación del viacrucis al interior de la Catedral Metropolitana. Al mediodía se tiene programado la meditación de las 7 palabras.
El cardenal Norberto Rivera encabezará la conmemoración de la pasión y muerte de Cristo a las 15:00 horas.