Hoy es 28 de Noviembre de 2024

El embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarhukán, aseguró que 90% de las armas que confieren un alto poder de fuego a los cárteles de la droga provienen de ese país.

El diplomático consideró el fin sobre la venta de armas de asalto y semiautomáticas que expiró en EU en el 2004, está directamente relacionada con el aumento de la violencia y el número de víctimas mortales que --entre el 2008 y el 2009-- ha escalado hasta las 7 mil personas.

En declaraciones realizadas al programa Face the Nation de la cadena CBS, Sarhukán no pidió directamente al Congreso de EEUU el restablecimiento de dicha prohibición que expiró ante las presiones del partido republicano y de organizaciones como la Asociación Nacional del Rifle (NRA).

Consideró, sin embargo, que “su restablecimiento podría tener un profundo impacto en el número de armamento de grueso calibre que va a parar a México”.

“El asunto clave ahora es saber cómo EU nos puede ayudar a cortar ese tráfico de armas y dinero que permite a los carteles de la droga en México contar con los recursos necesarios para corromper, para sobornar y para asesinar”, dijo Sarhukán en una entrevista difundida a sólo tres días de la primera visita oficial del presidente Barack Obama a México.

El tráfico de dinero y armamento, que tendrá un carácter prioritario durante el encuentro que sostendrá el presidente Felipe Calderón con el presidente de EU la próxima semana, forma parte además de una de las iniciativas que el Congreso mexicano intentará incorporar a la agenda del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que preside México.

Los intentos del gobierno de Felipe Calderón, por conseguir el apoyo de EU en la lucha contra el contrabando de armas de alto poder que han permitido a los carteles de la droga disputar el monopolio de la violencia al Estado mexicano, se ha enfrentado a las resistencias de un grupo de legisladores demócratas y republicanos que se han convertido en correa de transmisión de la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA) para asegurar que el grueso del armamento que llega a los sicarios del narcotráfico no proviene de EU, sino de países tan distantes como Israel y a través de la frontera sur de México.

“Ciertamente, la mayoría de las granadas que hemos incautado provienen de Centro y Sudamérica, pero la mayoría de las armas de asalto, 90%, provienen de Estados Unidos”, aseguró Sarhukán cuando se le preguntó si acaso sus cálculos de tráfico de armamento que llega a través de la frontera con la Unión Americana no eran exagerados ya que algunos legisladores republicanos han considerado que el tráfico de armas de asalto a México apenas está en el el 17%.

“Las cifras no son nuestras sino que son cifras compartidas con la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF)”, enfatizó