Hoy es 28 de Noviembre de 2024

El súper tifón mató a unas 10 mil, afectó a 9.5 millones y más de 4 millones de niños necesitan todo tipo de asistencia.

La comunidad internacional acelera el paso para enviar ayuda urgente a Filipinas, azotada el viernes por un poderoso tifón que dejó un saldo preliminar de unos 10 mil muertos, miles de damnificados y cuantiosos daños materiales en al menos seis islas del archipiélago.

Cómo ayudar a Filipinas

Australia anunció el lunes la donación de $10 millones para ayudar a las víctimas por el paso del tifón Haiyan. La nación se suma a donaciones anunciadas por Estados Unidos y del Banco Asiático de Desarrollo (BAD).

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) también activó programas de emergencia para ir en ayuda de las víctimas de Haiyan.

Los anuncios de asistencia humanitaria ocurren en momentos que el tifón entró a Vietnam y el sur de China, pero sin causar los daños dejados a su paso por Filipinas.

El canciller australiano, Julie Bishop, anunció una ayuda humanitaria que incluye un equipo de asistencia médica que se canalizará a través de organizaciones no gubernamentales australianas y de la ONU, explicó la Australian Broadcasting Corporation (ABC).

Aclaró que Australia está dispuesta a incrementar el monto de esa ayuda si es necesario, mientras el presidente de la Cruz Roja australiana, Robert Tckner calificó de "increíble" la devastación producida por el tifón Haiyan.

La lista crece

La ayuda australiana se sumó al envío de naves militares de búsqueda y rescate, así como aviones de transporte de Estados Unidos.

La ONU anunció el envío, a través de su agencia en pro de la niñez (UNICEF), de 60 toneladas de ayuda.

Además, la Unión Europea (UE) anunció asistencia humanitaria por $4.2 millones. El Reino Unido de Gran Bretaña dijo que enviará $10 millones, mientras la embajada de Alemania dijo que llegarán desde ese país 23 toneladas de ayuda y equipos de rescate.

Por su parte, el presidente del Banco Asiático de Desarrollo (BAD), Takehiko Nakao, ofreció las condolencias de esa institución a través de una misiva enviada al presidente filipino, Benigno S. Aquino III, y ofreció ayuda tanto inmediata como para las tareas de reconstrucción.