Beyoncé vuelve a probar que no le teme a nada, y mucho menos a las alturas.
Este viernes, Beyoncé sorprendió a propios y extraños al saltar desde su yate privado al océano.
El divertido momento parecía salido de una película de acción, pero probando su destreza Beyoncé logró gritar "esto es maravilloso y divertido".
Esta no es la primera vez que Beyoncé sorprende de esta forma, en octubre saltó de la Torre Sky de Auckland, Nueva Zelanda.