Uno de los principales ríos del Estado de Chihuahua, el Conchos, acrecentó su caudal y según información oficial, en la actualidad están ingresándole cerca de 280 metros cúbicos por segundo, lo que significa una cantidad importante que sin duda vendrá a beneficiar el ciclo agrícola vigente y el del próximo año.
A la altura de Valle de Zaragoza (fotos), se pudo observar que el cauce volvió a registrar una cantidad importante de agua que mejorará las condiciones en la entidad, paliando así los efectos de la sequía que se han registrado desde hace algunos años en la entidad.
Pero no solo ese conducto de agua es el único beneficiado, en la mayor parte de la entidad los ríos y afluentes han comenzado a correr, después de que esta misma semana iniciaron las precipitaciones de manera generalizada, impactando de manera directa a los productores chihuahuenses que siembran en zonas de temporal y áreas de riego.
Asimismo, la mayoría de las presas de Chihuahua han registrado incremento en su almacenaje, sin embargo hay unas que mantienen sus niveles sin variación ante la falta de mayores precipitaciones.
Cabe señalar que la Comisión Nacional del Agua en Chihuahua, instancia reguladora de las aguas propiedad de la Nación, garantizó un ciclo de riego con mayor alcance para el 2014, debido a las lluvias extraordinarias del 2013, sin embargo con las precipitaciones recientes se genera un ahorro importante que sin duda dejará en mejores condiciones las presas para programar en el mes de octubre el próximo ciclo 2015 con un volumen de agua importante que le dará la oportunidad a los productores de regar sus hectáreas puntualmente.
La situación actual de las presas es la siguiente:
La Boquilla 37 %
Francisco I. Madero 61 %
Luis L. León 25 %
Abraham González 86 %
Las Lajas 46 %
El Tintero 29 %
Chihuahua 73 %
El Rejón 87 %
San Gabriel 51 %
Pico de Águila 26%
Cabe señalar que tanto La Boquilla como la Luis L. León son las de mayor capacidad en Chihuahua, por ello el incremento en su almacenamiento es mucho más lento.
En el caso de La Luis L. León, fue diseñada para controlar las avenidas fuertes del Río Conchos, a fin de proteger a la población de la ciudad de Ojinaga y sus zonas aledañas aunque también es aprovechada para riego.