Antonio Mohamed se despedirá esta noche del América con el orgullo tocado, aunque con la sensación dulce de que alcanzó la mayoría de los objetivos que se le impusieron cuando arribó a la institución. Está cansado por todas las situaciones que enturbiaron su estancia en Coapa, mermado mentalmente, por lo que tomará unos días de descanso junto a su familia. No se quedará a celebrar el título, en caso de que lo consiga.

Me iría muy feliz si salimos campeones", admitió el Turco en la víspera del partido de la final, a la salida del hotel de concentración, en una charla en la que quiso evidenciar el compromiso que tiene con la institución de Coapa, a la cual desea dejar en la cúspide del balompié nacional con 12 títulos ganados, uno más que Chivas. Los momentos amargos los analizará después, porque de esos tuvo muchos en el reciente año.

Aunque bien pudo lanzarse en contra de sus directivos por su forma de proceder y por el acercamiento que tuvieron con el estratega uruguayo Gustavo Matosas en plena liguilla, optó por un adiós lo más terso posible. Simplemente agradecido por la oportunidad que recibió en el club y por todo el apoyo recibido. Agradecido siempre ha sido y eso no terminará por una forma de proceder, sin importar que salió golpeado.

Es mi despedida, gracias a todos por el apoyo y nada más", afirmó el estratega. "Ya tienen otro técnico contratado, ya lo sabemos todos, así es que nada más. Son un montón de cosas (las que siente previo a la final de vuelta). Lo más lindo es agradecerle a la gente que me trajo al América, fue un año maravilloso y ojalá que le podamos dejar un nuevo título al club", abundó antes de abordar el auto en el que lo esperaba su hijo para dirigirse al entrenamiento.

El Turco tampoco se atrevió a despotricar en contra de la gente que le dio la espalda e incluso cuando se le cuestionó por el altercado que llevó a la separación de Paul Aguilar, se reservó los detalles para asegurar que nunca llegó tomado, como se ha dicho, ni lo retó a los golpes. Es un secreto que mantendrá guardado siempre, al igual que las demás diferencias con los demás elementos que se le presentaron en los dos recientes torneos.

Respecto a la final, aseguró que es "hermoso" dirigirla, sobre todo por que le toca hacerlo con uno de los clubes más importantes de México. Desea gozar la tarde, vivirla al máximo, porque no sabe cuándo se le repetirá la oportunidad. El único detalle que adelantó en cuanto a lo táctico es que consideraba alinear de inicio a Rubens Sambueza, además de que ingresará a un grupo dispuesto a dejar el alma en la cancha.

Quedan 90 minutos todavía, debemos estar tranquilos, debemos de confiar en nuestras fuerzas, en el apoyo de nuestra gente, estamos con la ilusión de ser campeones. Nos queda a nosotros hacer nuestro trabajo. No importa la manera, el tema es que salgamos campeones", admitió Mohamed, quien espera que el Azteca "juegue" por el bien del América y por el suyo propio. Quiere irse campeón.