El gobierno de Costa Rica declaró oficialmente como ilegal el servicio de transporte Uber, que se solicita por medio de una aplicación desde el teléfono móvil, y hasta hoy ha decomisado al menos dos vehículos.
Uber comenzó a operar en Costa Rica este viernes, sin aval del gobierno, y de inmediato la Policía de Tránsito inició los operativos para detectar y sancionar a quienes presten ese "servicio ilegal de transporte público", informó este sábado el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
Hasta el momento al menos dos vehículos han sido decomisados en San José.
El viceministro de Transportes, Sebastián Urbina, indicó en una declaración que los automóviles decomisados están inscritos en la plataforma Uber y que el objetivo de la medida es "mantener el respeto al ordenamiento jurídico" del país.
Los conductores de Uber se exponen a una multa de 103.544 colones (unos 190 dólares), al retiro de sus matrículas y al decomiso de su automóvil, de acuerdo con la Ley de Tránsito y de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos.
En Costa Rica la empresa comenzó a operar brindando a los usuarios dos viajes gratis de unos 10 dólares cada uno y se calcula que las tarifas son hasta un 50% más bajas que las de los taxistas formales.
El gremio de taxistas ha pedido al Gobierno que no permita el funcionamiento de Uber por tratarse de competencia desleal y un servicio ilegal, ya que los vehículos no cuentan con pólizas adecuadas ni con los permisos estatales.
bfm