Este acuerdo entró en vigor el día de ayer y autoriza que los migrantes originarios de Guatemala, Honduras y El Salvador sean trasladados.
En una publicación en el Registro Federal, el gobierno informó que los migrantes deben solicitar asilo al salir de su país de origen a alguna nación intermedia antes de llegar a la frontera estadunidense.
Sin embargo, no afecta a los cerca de 55 mil migrantes que Estados Unidos ha enviado a la frontera mexicana a esperar decisiones a sus peticiones de asilo.
En caso de que los migrantes decidan entregarse a las autoridades fronterizas, serán detenidos y presentados ante un juez que determinará si se encuentran o no en peligro.
Los primeros migrantes que serían enviados a los países centroamericanos y ya no a la frontera mexicana, saldrían dentro de aproximadamente un mes.